CASAS PASIVAS
Cada vez somos más las personas sensibilizadas con la necesidad de ahorrar energía y de hacer un uso eficiente de la misma. Las casas pasivas son aquellas que prácticamente no consumen ni demandan energía para climatizarse, es decir, ni para calefactarse ni para refrigerarse. Por lo tanto, son aquellas viviendas que al conseguir ese elevado ahorro de energía que no se consume, ofrecen un gran ahorro económico. Es aplicable a cualquier tipo de diseño arquitectónico, y su asequible incremento de precio en la ejecución de la obra, permite que se amortice la diferencia de inversión en un plazo de tiempo muy corto.
Cada vez son más las personas que están sensibilizadas con la necesidad de ahorrar energía y de hacer un uso eficiente de la misma. Con este objetivo, desde Europa, se publica la Directiva Europea 2010/31/EU para tomar medidas en las cuales a partir del año 2020, todos los edificios de nueva construcción tengan un consumo de energía casi nulo (NZEB). Con un óptimo ahorro energético se consigue una reducción de las emisiones de CO2 y un máximo confort.
El objetivo del estándar PassivHaus es limitar la demandad de energía a 15 kWh/m2 año para calefacción y a 15 kWh/m2 año para refrigeración. La estanqueidad del aire, comprobada mediante el ensayo BlowerDoor, se verificará para que no supere las 0,6 renovaciones/hora con una presión/depresión de 50 Pascales. Toda la energía primaria total demandada por el edificio no deberá ser superior a los 120 kWh/m2 año.
Los principios básicos del estándar PassivHaus aseguran un nivel de confort interior elevado, y son los siguientes:
_ Superaislamiento térmico de la envolvente térmica del edificio. Este principio básico del estándar PassivHaus consigue que sus edificios funcionen de forma pasiva, como un termo, conservando el calor o el frío gracias al aislamiento térmico. El espesor se calculará hasta encontrar el punto de inflexión donde el aumento del espesor del mismo ya no es relevante. Tanto la capa de aislamiento térmico como la de estanqueidad deben ser continuas. Si no existe esta continuidad, aparecerán los puentes térmicos, que además de facilitar la aparición de condensaciones, suponen una pérdida de energía considerable.
_ Eliminación de los puentes térmicos. Son puntos en los que el aislamiento de la envolvente del edificio se debilita. Un correcto diseño constructivo de los mismos, los elimina o minimiza permitiendo que las pérdidas de energía sean inapreciables. Además de esta pérdida de calor, inherente a ella aparecerá el riesgo de condensaciones, o incluso también mohos, con el consiguiente peligro para la salud.
_ Control de las infiltraciones. Este concepto es fundamental ya que las pérdidas de calor por infiltraciones por huecos, instalaciones… supone un alto riesgo de condensaciones en la construcción. Las infiltraciones de aire frío harán que la sensación de confort se vea comprometida e incrementada en las estancias. Mediante el ensayo BlowerDoor se garantiza que se cumplen los niveles exigidos. Este ensayo se realiza en dos ocasiones. Una durante el proceso de construcción y otra a la finalización de la obra.
_ Ventilación mecánica con recuperación de calor. La VMC de doble flujo es garantía de la calidad del aire interior. Junto con la hermeticidad minimizando las entradas de aire no deseadas suponen un incremento del confort interior. La salubridad del aire se garantiza eliminando concentraciones excesivas de humedad, de CO2, y de malos olores. El aire circula desde los locales secos a los locales húmedos. La instalación de ventilación dispondrá de dos redes de conductos, una de extracción y otra de admisión que no se entremezclan, pero que de la manera más eficiente ayudan a precalentar el aire que va a ser introducido en el local. Esa ventaja posibilita que se pueda recuperar gran parte de la energía que saldría hacia fuera del edificio cuando renovamos el aire utilizado con aire fresco del exterior.
_ Ventanas y puertas de altas prestaciones. Debemos dejar que el sol haga su trabajo y caliente gratis los edificios, introduciendo toda la energía posible y evitando que se pierda. Tradicionalmente las ventanas y huecos han sido los puentes térmicos más acusados. En la actualidad existen vidrios y marcos que tienen unas características donde las pérdidas de calor se minimizan. Los vidrios son triples y bajo-emisivo, con cámara de aire entre vidrios rellanas de argón u otros gases y borde caliente, influyendo incluso el encuentro entre el vidrio y el marco. La mejora del comportamiento térmico de los huecos es evidente.
_Optimización de las ganancias solares y del calor interno. El sol es la fuente de calor más eficiente que existe. En nuestro territorio, el control exhaustivo del sombreamiento durante la época de más calor también es necesario para poder protegernos de la radiación excesiva. Los huecos y elementos de protección se diseñan para obtener una mayor captación solar en invierno, pero que los excesos de captación en verano no hagan que el confort interior se vea comprometido.